Receta de pie de mango cremoso, frío y sin horno

El pie de mango cremoso, frío y sin horno es una opción fresca para poner en la mesa con el mejor sabor tropical del mango y la cremosidad y dulzor de la leche condensada que hace que este postre, además de perfecto, se haga en un, dos por tres.

Este pie de mango es una perfecta combinación de fruta con leche condensada convertida en un postre divino.

¿Qué necesitas?

• 1 paquete de galletas
• 2 tazas de pulpa de mango fresco o 2 latas  de mango en trozos
• 5 cucharaditas de gelatina sin sabor
• 3/4 taza de agua
• 1 lata de leche condensada
• 1 cucharada de mantequilla derretida

¿Cómo lo haces?

 

Paso 1: Mezcla la gelatina con el agua (debe estar fría) o el almíbar de las latas de mango. Coloca en una olla y cocina a fuego alto hasta que se disuelva por completo. Reserva.

Paso 2: Mezcla en la licuadora el mango (bien la pulpa o los trozos) y la leche condensada hasta obtener una mezcla homogénea. Incorpora con la gelatina y mezcla bien.

Paso 3: Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida. Cuando tengas una masa consistente colócala en el refractario y presiona con los dedos hasta obtener una base prolija. Vierte la preparación de mango y leche condensada sobre la base y refrigera por un mínimo de 3 horas.

Para servir este pie de mango cremoso, frío y sin horno, puedes cortar unas rebanadas de mango o reservar unos cubos de la lata y colocar sobre el pie antes de cortar.

 

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