Los retoques estéticos ya no van más. Si quieres corregir algún aspecto de tu rostro, como las líneas de la mandíbula y el mentón, te traemos una alternativa casera con la que conseguirás resultados igual de efectivos: la gimnasia facial.
La gimnasia facial consiste en la realización de diversas "muecas" o movimientos controlados y conscientes con la finalidad de mejorar la apariencia del rostro y contribuir a retrasar los procesos de envejecimiento como flacidez, arrugas profundas y pérdida del óvalo facial.
Con ella no solo conseguirás una piel más estirada y tónica, sino que además mejorarás el tono y algunas asimetrías, esculpiendo el rostro con una corrección individualizada. Si deseas profundizar los beneficios para el cutis, lo ideal es después aplicar técnicas de masaje, por ejemplo, el masofilaxia facial antiaging, que sirve para liberar zonas de tensión.
Para aplicar la gimnasia facial, hay que trabajar por zonas: la cervical - maxilar, la orbicular - cigomática central (pómulos) y la frontal. Debes establecer distintos días para trabajar las diferentes zonas, con un mínimo de 3 días semanales (máximo 6 días para trabajar 2 días cada zona) y un tiempo de entre 7 a 10 minutos hasta un máximo de 20 por sesión de gimnasia.
A modo preventivo, puedes aplicar la gimnasia facial recién cuando se empiezan a evidenciar los primeros signos de envejecimiento, es decir, entre los 25 y 30 años. En este rango de edad, los ejercicios serán más sencillos y en tiempos más cortos.
La gimnasia facial mejora el contorno de los ojos y "rellena" los pómulos
Como todos los masajes, necesitarás un producto de confianza, un crema hidratante con la que realizar la gimnasia facial. ¿La razón?, aplicar un cosmético con estos particulares movimientos favorece la absorción de los principios activos, mejora la micro circulación sanguínea, la oxigenación de la zona y el drenaje. También ayuda a que los signos de expresión no se acentúen.
Para deshinchar las bolsas, por ejemplo, lo mejor son los movimientos alisantes circulares desde el lagrimal, rodeando el músculo orbital sobre la ceja o por encima de la ceja y volviendo al lagrimal. También tecleos muy suaves en la zona de la ojera, siempre con el dedo anular o corazón.
En cambio, para un 'efecto lifting', se debe aplicar el producto desde el lagrimal hacia las patas de gallo y vuelta al lagrimal, con círculos pequeños desde el extremo del ojo hasta la sien, para planchar las patas de gallo.
Por último, si quieres imitar los pómulos rellenos con ácido hialurónico, realiza los ejercicios correctamente y los pómulos se marcarán más, haciendo dicho efecto relleno y manteniendo los volúmenes faciales durante más tiempo.
Créditos: mui.today
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